
25 Nov «A la sociedad asturiana le falta una ‘fartura’ de autoestima»
Quizá por deformación profesional, o tal vez por su inveterada costumbre de ir al grano de las cosas, el periodista Xuan Cándano (San Esteban de Bocamar, 1959) siempre brinda títulares jugosos, de esos a los que se pueden sacar múltiples lecturas. Por ejemplo, «A la sociedad asturiana le falta una ‘fartura’ de autoestima», bien podría ser -de hecho, es- algo más un encabezamiento rotundo con el que resumir una intervención del veterano periodista. Podría decirse que es la principal conclusión a extraer de su último libro: «No hay país». Un ensayo en el que recoge la crónica política (y sentimental) del desarrollo histórico del Principado desde el fin de la dictadura franquista, hace casi medio siglo y para el que ha realizado más de cien entrevistas. Se trata de la cuarta publicación del autor y ya se encuentra a la venta en las principales librerías asturianas.
El libro, según explicó Cándano en la presentación realizada en Oviedo la semana pasada, recoge el proceso de «pérdida» de identidad de la región asturiana, producto de la «atomización» de un movimiento obrero que, en sus palabras, «pasó a la defensiva». Personajes como el dictador Francisco Franco; el exlíder sindicalista José Ángel Fernández Villa o el papel del diario La Nueva España en el tratamiento de la actualidad son solo algunos de los elementos que recoge el autor para dar forma a la crónica de las últimas décadas. Cándano, acompañado de su editor Daniel Prendes (Hoja de Lata) y de la periodista Pilar Rubiera, desgranó esta y otras cuestiones sobre una época tan efervescente como discutida, esencial para entender el momento sociopolítico actual. El autor considera que la sustitución de la espada por el escudo en el brazo del movimiento obrero es uno de los principales motivos por los que Asturias está sumida en un pesimismo crónico. «En los 70 éramos una región orgullosa en la que se ejercía el ‘grandonismo’ y ahora las sensaciones que recoges son de oscuridad; es una actitud paralizante que nos impide avanzar», señaló.
Cándano ha dedicado toda su trayectoria profesional al ejercicio del periodismo en la gran mayoría de aristas que ofrece, como la televisión; la prensa escrita o el periodismo de investigación, gracias a la revista Atlántica XXII, de la que fue miembro fundador. Su dilatada experiencia en el sector es evidente a la hora de realizar su propia valoración del libro: «Tiene una tesis que podéis compartir, o no. Lo que no tiene es ningún ajuste de cuentas; pídeme que sea sincero, pero no imparcial».
Preguntado por los curiosos y amigos que acudieron a la presentación, en el salón de actos de la Biblioteca d’Asturies ‘Ramón Pérez de Ayala, en Oviedo, Cándano desveló que el libro no contiene las «fórmulas mágicas» para vaticinar el futuro del Principado. «No sé si pivotará sobre la industria ‘verde’, el sector servicios o la investigación», matizó. Sin embargo sí tiene claro que uno errores mayúsculos que se está cometiendo para hacer frente a la apatía generalizara es «no hacer caso a los mejores de los nuestros». Identifica pequeños «brotes verdes», en una sociedad civil que «carece de participación en la vida pública», como el agitador folclórico Rodrigo Cuevas, al que describe como un asturiano «sin complejos» ya que «es capaz de unir lo local y lo universal», .
«No hay país» es el cuarto libro del autor tras ‘El Pacto de Santoña (1937), la rendición del nacionalismo vasco al fascismo’ (2006); ‘La extraña tribu de las manos limpias’ (2020) y ‘Mas bien del revés’ (2022). La realización de esta crónica política (y sentimental) se había encargado, en principio, al conocido escritor y columnista asturiano Luis Arias Argüelles-Meres, pero su fallecimiento en enero de 2021 obligó a que él mismo asumiese ese reto. «Si lo llega a escribir él sería distinto, con su toque sentimental», concluyó.