«Sí, hay futuro; lo ha habido desde el principio y si no lo hubiera, no estaríamos tan preocupados por él»

«Sí, hay futuro; lo ha habido desde el principio y si no lo hubiera, no estaríamos tan preocupados por él»

Guardia Civil, especialista en violencia de género, escritor autobiográfico, narrador de historias infantiles, experto conocedor del Camino de Santiago y con más vivencias acumuladas de las que se esperan en alguien con 53 años de vida, la de Xavier Eguiguren no es una existencia corriente. Ha conocido muchos lugares, personas y escenarios -no siempre idílicos- y empezó a publicar algo tarde, con los 40 cumplidos. Pero en apenas diez años ha desarrollado una obra en la que se combinan, sin mezclarse, la ternura y la didáctica humanística con la narrativa más feroz y cruda, de una intensidad que se corta con un cuchillo. Aquí nos da unas claves y preferencias de su trabajo y su vida, que a veces (¿siempre?) parecen una misma cosa.

Nombre completo, lugar y fecha de nacimiento: 

Javier del Corro Pedredo, alias Xavier Eguiguren. Nacido en Clermont Ferrand (Francia), el 04/09/1969.

¿Qué sitio de Asturias o del Norte asocia a su primer recuerdo de infancia? Villaverde, pequeña aldea perteneciente a Cangas de Onís.

Vive entre Oviedo y Sanabria ¿cuál o cuales son los rincones que cree mejor definen ambos lugares?

En Sanabria, el lago. En Oviedo, el palacio de Ramiro I.

Y de los espacios ya desaparecidos del paisaje ¿cuál recuerda con más cariño?

Ha desaparecido el camino de arena que había junto a mi casa en Clermont Ferrand.  La víspera de Navidad de 1977 pasé la tarde en compañía de mis amigos —todos sentados en ese camino de tierra— hablando sobre los regalos que al día siguiente Papa Noel nos traería. Tengo muy buena memoria.

Su lugar ideal del Norte (o del mundo) para disfrutar sería… 

Normandía.

Sobre gustos está todo por escribir, así que ¿cuáles son sus favoritos?

– Libro: Los reglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena.

– Película: The Gladiator.

– Disco: todos los discos de Ramones.

– Farturina: Tarta de frixuelos.

– Persona: Alfonso II.

– Acontecimiento histórico: El día en que Alfonso II salió desde Oviedo para recorrer por primera vez, lo que ahora es para nosotros el Camino Primitivo de Santiago.

¿Cómo se compagina ser guardia civil en activo, escribir sobre los episodios más terribles vividos en su trabajo y, a la vez, ser autor de libros infantiles educativos totalmente opuestos a ese extremo? 

Se compagina perfectamente: sin una parte terrible no podría configurarse otra parte hermosa, creo que eso es así desde el principio de los tiempos. He vivido situaciones terribles que he podido —no sin terapia, claro— canalizar y convertirlas en cuentos que sirvan para aprender sin tener que sufrir como he sufrido yo.  Escribo para evitar la violencia y la destrucción de las que he sido testigo.

Asturfrancés pucelano destinado en el País Vasco que vive en Zamora; ¿Cómo nos animaría a conocer todos esos sitios desde una perspectiva no habitual?

Oviedo: siento paz sentado en la terraza de La Seronda con un café viendo a la gente pasear en una mañana de verano; Clermont Ferrand: subir al Puig du Dome. Recuerdo a mi madre y a mí coger dientes de león en ese lugar hermoso; Valladolid: la calle Santiago me recuerda a mi infancia, el barrio de La Victoria me recuerda a mi madre y me pone triste; y San Sebastián es una ciudad preciosa, pero a mí me trae recuerdos horribles.

Sociología parda: ¿Por qué los asturianos nos peleamos tanto en casa, pero nos tratamos de hermanos al cruzar más allá del Negrón?

Puede ser que más allá del Negrón nos sintamos desnudos y solos y por ello otro asturiano en tierras de Castilla es para nosotros el mejor de los aliados, un hermano… Por suerte yo nunca me he sentido solo en ningún lugar del mundo, por ello para mí un asturiano es siempre un aliado aquí y en Albacete.

¿Asturias tiene remedio? ¿O hay futuro?

El día en que alguien logró medir el tiempo, otro planteó esa misma cuestión: ¿hay futuro? Por supuesto que hay. Siempre ha habido futuro desde el principio de los tiempos, de lo contrario no estaríamos aquí preocupados por nuestro futuro. En el pasado viví algún tiempo en el infierno, por eso soy optimista.

Rafael Alvarez-Balbuena
revistacantabrica@gmail.com